domingo, 16 de febrero de 2014

Muerte chupada


               
El otro día en mi CQ  era todo un día normal hasta que  yo llegué, dejé mi mochila y fui a platicar con unos amigos. Después ví que en la orilla de la mesa más cercana a nosotros había un pedacito triangular de popote  y  como el día anterior habíamos hecho trompetitas con popotes pues ahí quedaron. 
De repente se me ocurrió la idea más tonta de toda mi vida: soplarle al popote para intentar hacer ruido. Entonces le soplé y le soplé y cuando aspiré el aire para otra vez  volver a soplar, tras! que se me mete el pedazo hasta la garganta. Mi mente se empezó a alertar y me pregunté “ ¿y si me muero?”
 Mi respiración se empezó a disminuir poco a poco y mi sistema estaba haciéndome toser y toser.  No sabía qué hacer, dejar que la muerte reinara sobre mí o intentar sobrevivir hasta mi vejez.  Fue algo así   como las decisiones que tienes que tomar en la vida cotidiana por ejemplo quieres nieve de vainilla o de chocolate, quieres ir al zoológico o a la alberca, quieres tenis de correr o de futbol rápido. Así era esto,  pero mucho más urgente.  Era una decisión de vida o muerte. Empecé a entrar en pánico y mis compañeros riéndose. De vez en cuando se me tapaban las vías de aire. Pero cuando iba subiendo los escalones hacia las clases de matemáticas tosí tan fuerte que se me salió de la garganta en donde se estaba aferrando y fue a caer al suelo. Después de eso me persigné  y seguí la clase hasta el recreo,  en el que  llamé a mi madre para que fuera por mí.  
La lección que deben aprender es primero ser precavidos y después pedir ayuda a lo que se necesite y recuerden  ´´YOLO´´ (significa you only live once o sea solo vives una vez en inglés.

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